TEXTO 1
...y aunque haya sido un total acto de idiotez, me alegro por ti, supongo. -dijo mi padre concluyendo su discurso.
-Pensaba que me odiabas... añadí yo, sorprendido.
-No, siempre he buscado tu bien, por eso mismo he sido severo contigo a veces, para corregir tus defectos y prepararte para el futuro. Pero tu rebeldia va a ser tu ruina, hijo, junto con ese matrimonio. ¿Por qué te crees que me he opuesto a él, para hacerte daño? No, yo te quiero, me he opuesto por tu bien.
-Pero, ¿entiendes que me haya enamorado?
-Pues claro, después de todo, es un acto de hombría... Peor hubiera sido que te hubiera dado por ser maricón. Pero casarte a los 18 años siendo un mocoso...

TEXTO 2
Me asomé al balcón y vi que chispeaba. Tenía mal gusto en la boca y dolor de cabeza. 
Recordé sus palabras, el momento. Dijo que volvería pronto, pero yo no iba a esperarla, bastante tenía con soportarle sus estupideces.

TEXTO 3
Dejé caer la mano de mi mujer. El matrimonio se había terminado, seguro. Me sentí triste pero aliviado. Mi mujer habia tirado el anillo de bodas, era libre.
Pregunté que por qué, pero no me oyó, definitivamente era libre.
Ví como una de las niñas me miraba fijamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diccionario Juvenil

Mala luna

La piel de la memoria